miércoles, 22 de abril de 2015


EL CIELO NARANJA, ROJO Y AMARILLO,  EXPLOTA




Mis sandalias, mis chanclas son negras  como mis pensamientos esta mañan de abril. Cuando uno llega a los cuarenta... Y así es, ya parece vamos pasando el mediodía, llegará la tarde y el sol me deslumbrará con un ocaso de cielo naranja, rojo y amarillo. La belleza del día que termina explota con un aullido lastimoso. El sol se oculta y llega la noche. Los gatos, perros, ratas, cucarachas me enseñaran a pasar las noches. Ya estoy haciendo ensayos de convivencia con ellos. Ya camino despacio. Ciudadano de la negritud, un exiliado de los hábitos diurnos los ritos. Los piojos serán buenos compañeros más, no seré como Genet que volvió a la luz de la ciudadanía aristocrática. No, yo saldré para no volver.