domingo, 19 de agosto de 2012

Tenías razón Franklin

   Extraño es ver a un cormoran cruzar el cielo azul de Cunduacán. Mi amigo Juan me dijo que Cunduacán no es un pueblo, que es una ciudad... yo me sorprendo, para mi Cunduacán es un pueblo. No quiero que pierda el sabor a pueblo.

   Una ocasión, Franklin Rufo se paró en medio de la calle Madero, frente al palacio municipal y echó la mirada al fondo de esa calle, sentí su mirada atravesar desde el palacio hasta las cercanías de la casa del pueblo, o más allá, dijo con admiración: ¡ parece Villahermosa !. Yo me reí un poco sorprendido, Franklin se había admirado por la gran cantidad de carros que habían ahí estacionados, a esa hora. 

   Que Cunduacán pareciera Villahermosa, era como un logro, una realización plena. Esta ocasión fué tal vez por algún evento. hoy esta calle luce así a diario y lejos de alegrarme como Franklin, me produce naúseas. Cunduacán, es cierto, se está alejando de ser un cálido pueblo y se convierte en una ciudad infestada de carros. Hace días ya ví funcionar nuevos semáforos...







No, no me gusta Cunduacàn con tantos autos...

La receta

   Ha sido un caos. Busco la perfección. Olvido que soy un gran animal bípedo, netamente humano. Nada depende de todo. Soy tan egocéntrico que miro con desprecio a mi pariente el mono ( ahora sé quien me mira). Hoy es dueño de una tienda, los domingos va a Galerias Tabasco 2000  y se desliza por el piso lustroso con zapatos que tienen un precio de mil pesos, cada zapato. Ahora estoy siendo envidioso. Olvido ser un gran animal, in a perfect world...

   Hoy pasé a la taquería del 8a -ahora si vamos a abrir una sesión-  dice al mirarme mientras se ríe tapandose la boca. No ha superado la falta de dientes. Ahí están Tito y Pedro Cor, además de Chuta (su silencio y sonrisa hablan), interpreto su silencio. Me sorprendo cuando comentan Tito y Pedro que tienen 47 años!, es la edad que también yo tengo!. La verdad, los veo madreados... -run for the money-  ha sido el lema de sus vidas. La verdad es que el dinero los tiene deshidratados, marchitos... a mi el sexo. Chuta se sorprende y no cree que tengo la misma edad que ellos, yo le digo que si quiere, le paso la receta. 8a se ríe (se le olvidó taparse la boca).

   Me despido de ellos, y mas adelante pienso: 47 años y Pedro Cor ya está jubilado y sigue ganando sus quincenas, sin trabajar ya. Tito tiene casa, camionetas y dinero, trabaja como un animal.

   Sigo caminando pensando que necesito mínimo trescientos pesos y no hay modo de conseguirlos...